domingo, 19 de julio de 2009

Concepto "Adelgazar Desde Dentro"

ADELGAZAR DESDE DENTRO
( Olvídate de la Dieta y Acuérdate de Vivir)

¿Qué significa esto? Te preguntas qué significa “Adelgazar desde Dentro”.

Es sencillo, en cualquier dieta te proponen, mediante el consumo controlado de calorías, la limpieza higienista del cuerpo, el ayuno… que disuelvas la grasa corporal, que elimines los líquidos retenidos, que borres la celulitis… En resumen, que esculpas lo sobrante y encuentres a tu verdadero cuerpo en el fondo. Un cuerpo delgado y hermoso.

Pero lo que no se dice, es que habitualmente en los problemas de sobrepeso hay un componente psicológico importante basado en el miedo. No solemos hablar del miedo en nuestras vidas, por que quizá no sabemos que coexiste con nosotros, aunque lo hace.

Es así exactamente. La base de nuestro problema se debe a un miedo, o a muchos, escondidos en el fondo de nosotros. Por lo que hasta que no lo descubramos y lo dejemos marchar, no tendremos un cuerpo delgado, y lo que es más importante… Una vida plena.

El problema de sobrepeso se refleja básicamente en dos aspectos:, la acumulación de grasa y la retención de líquidos, y a ambos vamos a darle una explicación:

La grasa corporal, los michelines, que llamamos… toda esa capa que nos cubre no es más que una protección, un escudo que nos aísla en cierto modo del exterior, una coraza, un caparazón… lo podemos describir de multitud de formas, pero la clave está en que para evitar que nos hagan daño nos “protegemos”. Para evitar sufrir. Para evitar un enfrentamiento. Para evitar tomar nuestro propio camino y nuestras decisiones. Para evitar enfrentarnos a nuestro propio éxito o fracaso. Para evitar equivocarnos… Para evitar que nos miren. Para evitar que nos hagan propuestas sexuales. Para evitar…

Los líquidos retenidos son el cúmulo de emociones negativas contenidas. Cada vez que hacemos o decimos algo que no deseamos, o que no hacemos lo que realmente queremos un profundo sentimiento de malestar nos invade. Si no conseguimos encauzarlo hacia una acción, este malestar se acumula dentro de nosotros y su reflejo físico es la retención de líquidos, entre otras cosas. Lo podemos ver también como una obstrucción de la libre circulación de energía en nuestro cuerpo. Esto se puede solucionar, pero está en tus manos. Debes preguntarte ¿qué es lo que no quiero soltar? Es algo que ya no te sirve, que puede pertenecer al pasado y debes descubrirlo.

Como ves la raíz del problema que encontramos cuando deseamos adelgazar no tiene nada que ver con las calorías. Tiene una relación directa con el miedo, que provoca a su vez emociones negativas que acumulamos en nuestro interior.


Adelgazar desde dentro te propone un nuevo enfoque: “encontrar las causas emocionales por las cuales has engordado, sacarlas a la luz y dejar que se marchen”. Una forma sincera y realista de bajar de peso para siempre. Y puedes hacerlo.

Este problema trae consecuencias añadidas como irritabilidad, ansiedad, frustración y baja autoestima. Todo ello es comprensible que ya vivimos con la sensación de no estar viviendo nuestra vida, de estar dejando que pase sin hacer nada para habitar nuestros días. Jugamos al escondite con nuestro miedo y nos perdemos la vida.

Para sólo debes hacer una cosa….ESCÚCHATE. OYE TU VOZ. Sí, está ahí al fondo, escondida bajo capas oscuras. Está encerrada bajo llave y suena lejana. Pon interés. Búscala. Es tu voz interior. Tu guía, tu intuición, tu conciencia, eres tú.


No recuerdo exactamente quién dijo que si el ser humano se tomase tiempo para estar sólo en una habitación, en silencio, los problemas del mundo acabarían. Yo también lo creo. No sabemos estar en silencio, nos envuelve el ruido constantemente: la tele, la radio, el ordenador, un libro, un juego, los estudios, el trabajo, el hogar, nuestras diversiones,… RUIDO, RUIDO, RUIDO. Por ello es lógico que no sepamos lo que queremos, si nunca nos tomamos tiempo para escucharnos. Lo que hacemos es guiarnos por lo que hace la mayoría, por lo que nos dicen los amigos, la familia, los medios de comunicación, la publicidad. Guiarnos por algo exterior. Por eso no sabemos lo que queremos.

En algunas ocasiones hemos llegado a oírnos, quizá cuando éramos más pequeños. Sobre todo siendo niños sabíamos qué nos hacía sentir bien, qué nos gustaba, qué nos importaba. Pero llegar a conseguirlo significa movernos, salir de nuestra zona de “seguridad”. Nuestra zona segura la crea nuestra mente para evitar que entre algo que nos pueda dañar, es como una pequeña cárcel sin rejas, como si estuviésemos rodeados por una valla electrificada invisible, que nosotros tampoco podemos cruzar.

Pues vamos a hacernos EXPERTOS EN FUGAS. Si nuestra mente nos mantiene presos seguiremos su juego, pero haremos escapadas donde comprobaremos que no pasa nada, que el mundo no quiere herirnos, y si en alguna ocasión lo hace aprenderemos a curarnos y a perdonar. Y volveremos a la celda una y otra vez, las que sean necesarias, hasta que seamos fuertes y podamos salir de la cárcel para siempre. Conseguido esto habrá momentos de incertidumbre en que querremos volver a nuestra zona segura pero con el tiempo encontraremos nuestro Refugio Seguro en el corazón en lugar de en nuestra mente. El corazón nunca te oprime. Te libera, te habla, te calma, te entiende. Cuando sientes con el corazón dejas de tener miedo.

Ten calma y conseguirás tus propósitos, elige cosas que sean realmente importantes para ti y camina hacia ellas una a una, saborea el camino, es parte de tu éxito. Pregúntate a menudo ¿seré capaz de conseguir …(tu propósito)? Esta pregunta te hace mantener los pies en la tierra y te recuerda que hay momentos difíciles, al tenerlo presente no flaquearás. Y si lo hicieses no pasa nada, ¿qué sería lo peor que podría pasar? ¿que tuvieses que empezar desde unos pasos más atrás…? Aprende a ponerle palabras a tus miedos, al nombrarlos los sacas a la luz, entonces desaparecen.




CALORÍAS DE ENERGÍA
(El libre fluir de la vida)


Definición: Una caloría es la cantidad de energía necesaria para elevar la temperatura de un gramo de agua en un grado centígrado.

A veces nos sentimos tan presionados/as que confundimos los conceptos, y uno de los errores es pensar que las calorías son nuestras enemigas. Nada más lejos de la realidad. La palabra “caloría” es un nombre dado por los científicos a una determinada cantidad de energía. No es más que una unidad de medida.

Si nos fijamos en la definición, vemos que las calorías son pequeñas porciones de energía. ¡¡ENERGÍA!! La energía es neutra, no tiene positivo ni negativo. Es el uso que hacemos de ella lo que le pone signo.

Piensa un momento, mejor dicho, deja de pensar por un momento. Cierra los ojos y siente. Tú estas cargado/a de energía. Eres un acumulador orgánico. Un ser vivo. La energía forma parte de tu estructura, de tu envoltura, de tu Ser. Somos energía en movimiento, y es precisamente la falta de flujo lo que crea el conflicto. El problema de sobrepeso es un conflicto en el libre flujo de energía.

¿Qué ocurre cuando deja de circular la energía? Para empezar debemos saber que la obstrucción en la corriente de energía se produce por un problema emocional, un trauma, un miedo, o el comienzo de una enfermedad. A veces es la interrupción del flujo lo que produce la enfermedad. También debemos tener en cuenta que el estancamiento no sólo produce aumento de peso, sino a menudo también problemas económicos ya que la abundancia también es un bien en movimiento constante.

Cuando deja de circular la energía se produce un estancamiento. Como es vital para ti que la energía fluya, se desencadena un trabajo involuntario por tu parte para conseguir energía, por lo que aumentas el consumo de alimentos. Esto se produce por inseguridad, es una reacción equivocada ante el problema, que lo empeora.

Supongo que has empezado a descubrir la sutileza de tu propio entorno físico y emocional. El hecho de que tu cuerpo sea fuerte no implica que no deba ser entendido y tratado con delicadeza.

A veces sentimos la falta de flujo de forma física, es el lenguaje de nuestro cuerpo. Las tensiones, el agarrotamiento, la rigidez, la flacidez, la falta de tono… son síntomas de mismo problema. ( Cuando la rigidez constante ha agotado el tono muscular sobreviene la flacidez) Cada endurecimiento muscular, cada “nudo” que a veces sentimos, es un lugar físico específico donde hemos cerrado el paso a la energía. Y a nivel orgánico las consecuencias son peores, ya que nos traen enfermedad, depresión, angustia vital y muerte.

Necesitamos restablecer el movimiento natural de la energía para curarnos, para sentirnos bien, para bajar de peso, para fluir con la vida y dejar de sufrir. Y entender que uno de los motivos que crea esta rigidez es el deseo de CONTROLAR. Queremos controlarlo todo, nuestro cuerpo, nuestro futuro, a nuestra pareja, a los hijos, la vida en sí. Pero esto es imposible y además estúpido por que el germen de la vida en sí es Caos. Sin orden, sin meta, sólo camino. No es un final sino un principio constante.

Es imposible descifrar los acontecimientos y mucho menos dirigirlos. Debemos reconocer esto y entender que nuestra necesidad de controlar viene por el miedo a que la vida se nos escape, a que no sea feliz. Tememos a lo desconocido, pero es imposible “conocer” cuando vives. Para que entiendas el sinsentido te diré que sólo cuando sientes incertidumbre es que te estás arriesgando a vivir de veras. Cuando te mueves en tus hechos cotidianos conoces mejor tu entorno, pero en el fondo clama dentro de ti la necesidad de vivir experiencias deseadas por ti y en estado latente. Esto no es fácil, pero es importante y para empezar a eliminar de nuestra mente la necesidad de control vamos a comenzar con una palabra.

La primera palabra que debes incluir en tu vocabulario es “Confianza”. Este va a ser tu ladrillo constructor. El paso del tiempo, las circunstancias adversas, las frustraciones y la inseguridad han minado tu confianza. Vas a utilizar tus ladrillos constructores para apuntalarla e ir reconstruyéndola. Estos ladrillos serán las AFIRMACIONES, esas frases especialmente construidas por ti y que van a poner cimientos a tu día a día.

Cuando vuelvas a confiar en ti mismo/a, en tu instinto para alimentarte, en la vida en general, en el futuro, en las personas, disminuirá tu ansiedad. Mientras tanto puedes entender que la energía que recibes en las comidas necesita ser encauzada. Tu cuerpo necesita hacerla fluir, ponerla en marcha, ya que es tu combustible para hacer lo que sea que quieras hacer.

Si recibes energía y no la mueves se estanca, se desvirtúa y te enferma. Es así de simple. Por tanto no tiene sentido hacer dieta por que lo que necesitas es aprender a encauzar tu energía. Es por ello que a veces aunque disminuyas el consumo de calorías (de energía), si no has aprendido a ponerla en movimiento igualmente se estancará y te hinchará. No conseguirás tus objetivos.

Es más inteligente encauzar el libre flujo de energía hacia tus objetivos. Si te mueves hacia donde quieres, si no oyes al miedo y haces lo que quieres hacer, lo que tú crees que es importante, lo que realmente te mueve, entonces abrirás la llave de tu salud y esa energía acumulada que te hacía daño saldrá dejando entrar y fluir a través tuyo la vida. Esta es la verdadera salud.

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